UNIDAD DIDÁCTICA
La
música está presente durante todas las etapas de nuestra vida, y podemos estar
en contacto con ella en diversas situaciones: cuando vemos anuncios de
televisión, en los viajes, en una orquesta, en películas, etc. La música es muy
importante porque podemos decir que tiene un componente fuerte que ayuda a
relajarnos, concentrarnos en diferentes situaciones e incluso tiene la
capacidad de animar cuando nos encontramos en situaciones de
desesperación.
Antes
de presentar este breve trabajo, he querido investigar un poco sobre la música
y he podido comprobar de la existencia de un gran número de estudios que
determinan que la música tiene una influencia positiva en el desarrollo
cognitivo, creativo, intelectual y psicológico de los más pequeños. Además,
muchos científicos han afirmado que gracias a ella, se produce una gran
estimulación en el hemisferio izquierdo del cerebro, por lo tanto, eso
desemboca en el desarrollo de actividades consideradas básicas como el
aprendizaje de la escritura, los números y el uso de la lógica.
La
música tiene que estar vigente desde los cursos básicos de educación primaria y
no sólo aporta beneficios a los niños, también a las personas mayores. Con
esto, no quiero decir que todas las personas sientan una atracción por la
música para dedicarle su vida, sino que es primordial que puedan tratar con
ella para poder desarrollar diferentes sensaciones y sentimientos. Los más
pequeños pueden iniciar la música desde casa, por ejemplo, escuchando canciones
infantiles con la estimulación de los padres dando palmas para que así puedan
aprender sonidos y ritmos.
Por
lo tanto, la música favorece la capacidad de los niños para la atención y la
concentración, potenciando así su rendimiento escolar, estimulando a la vez la
memoria, el análisis, la síntesis y el razonamiento, es decir, el aprendizaje.
Por ello, no comparto la opinión de que en la actualidad se esté cuestionando
impartir esta asignatura porque hasta hoy ha sido introducida desde la etapa de
preescolar por ser un elemento fundamental para el desarrollo auditivo y
sensorial. No debemos olvidarnos, que la música también ayuda a relacionarnos
con los demás, a expresarnos y aumentar la autonomía de cada uno.
A
continuación, presento el “Lesson Plan” que consiste en dos sesiones
relacionadas con el mundo musical que hemos podido ver durante la asignatura de
“Música en Primaria”. Por un lado, con estas sesiones pretendo transmitir la
información necesaria para un profesor que tenga que llevar a cabo dos clases del
área de música para el segundo ciclo de Primaria, concretamente para 4º. Por
otro lado, que los alumnos puedan aprender a ponerse en situación de vivir la
música. La clase estará formada por 24 alumnos y el tiempo dedicado a cada
sesión será de 45 minutos ya que así lo sugiere la ley de educación. Ambas
sesiones se desarrollarán en el aula de música.
Primera sesión: “¿Qué es un director de orquesta?
-Conocer el papel de un director de
orquesta.
-
Fomentar la concentración.
- Mejorar la capacidad de reacción.
- Utilizar el cuerpo como medio de
comunicación.
-Coordinar el sonido con el movimiento.
-Cantar con diferente entonación y ritmo.
-Coordinación
y sincronización individual y colectiva en la interpretación vocal e
instrumental: simultaneidad, sucesión y alternancia.
-Interés y
colaboración con el grupo en las actividades de interpretación.
Materiales: Pandero y proyector.
Desarrollo: En esta primera sesión el maestro deberá explicar brevemente (5 minutos) a los alumnos la importancia que tiene un director de orquesta ya que es el encargado de coordinar los diferentes instrumentos que la componen. Para ello, en esta clase realizarán dos actividades. El maestro tiene que intentar que todos los alumnos participen y que se produzca un buen ambiente de grupo, para ello estará en una constante observación y prestará atención a todos ellos tanto en esta sesión como en la siguiente.
Para comenzar, puede realizar preguntas en voz alta para que los alumnos respondan de manera ordenada. Preguntas del tipo: ¿Habéis visto alguna vez una orquesta?, ¿Sabéis qué es un director de orquesta?, ¿Dónde creéis que se sitúa? ¿Qué movimientos realiza?, entre otras. Con esto se podrá captar la atención del alumnado e introducir brevemente el tema. Con ayuda del proyector del aula podemos enseñar alguna imagen de un director en una orquesta para que puedan observar donde se sitúa y otras características. Además, sería conveniente enseñarles algún fragmento de un vídeo donde pueda verse claramente el papel del director de orquesta. Por ejemplo: http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-conciertazo/conciertazo-musica-clasica-se-acerca-ninos/537610/
Tras ello, realizaremos una actividad (15 minutos aproximadamente) donde los alumnos deben obedecer al director de orquesta que en este caso será el propio maestro. Como la clase está formada por 24 alumnos, formaremos seis filas de cuatro componentes. El maestro se colocará mirando hacia ellos y cogerá el pandero. Cada vez que toque el pandero los alumnos tendrán que realizar diferentes acciones dependiendo de cuantos golpes se den. Un golpe con el pandero significa que los alumnos tienen que dar un salto hacia su lado derecho con los pies juntos; al dar dos golpes con el pandero tendrán que dar una palmada y un pisotón en el suelo; tres golpes con el pandero significará que los alumnos tienen que dar dos saltos hacia atrás con los pies juntos; si el maestro da cuatro golpes seguidos con el pandero los alumnos tendrán que dar dos palmadas.
Una vez explicado esto y que los alumnos lo hayan comprendido, se irá haciendo de forma lenta y a medida que avanza la actividad, aumentará la complejidad y los golpes cada vez serán más rápidos, siempre respetando un pequeño silencio entre unos golpes y otros para que puedan diferenciarlos sin problemas.
Es importante que estén muy atentos y tengan una gran capacidad de reacción. Los alumnos que se confundan pasarán a ser los últimos de la fila a la que corresponden y así sucesivamente. También, podemos hacer una variación e imitar diferentes instrumentos (violín, maracas, guitarra, triángulo…) según el número de golpes que se produzca. Como alternativa a esta actividad podemos hacer el famoso juego de “El director de orquesta” donde un alumno deberá adivinar quién es el director de orquesta de todos los compañeros que componen el círculo y que se encuentran imitando al que lleva la voz cantante mientras simula que está tocando instrumentos.
Estas actividades pueden realizarse en diferentes cursos de Primaria, sólo basta con aumentar la complejidad a la hora de llevarlo a cabo.
Una vez hecha esta actividad, pasaremos a la siguiente que tendrá una duración aproximada de unos 20 minutos. Los alumnos se tendrán que sentar formando un semicírculo mirando hacia la pizarra. El maestro realizará tres grupos, según el orden en el que están sentados. En la pizarra hay apuntada una frase en letras mayúsculas. ¡VAMOS VAMOS A BAILAR, VAMOS MUEVETE YA, VAMOS A BAILAR!
Primero, el maestro cantará con la entonación y ritmo adecuado ya que la frase está dividida en tres partes. Después, cantarán todos juntos en voz alta varias veces para que los niños y las niñas puedan familiarizarse con la frase. Una vez ensayado, el maestro irá indicando con ayuda de gestos, como hace un director de orquesta, qué grupo tiene que cantar primero ya que a medida que van cantando se unirán los otros dos grupos. De esta manera cantarán a la vez, y los que empiecen primero a cantar acabaran los primeros. Al final de cada coma se incorpora un grupo a cantar. Cuando el profesor vea que los alumnos, más o menos, controlan la actividad, irán saliendo componentes de cada grupo para hacer de director o directora de orquesta. Se tendrán que guiar con gestos tal y como han podido ver en el fragmento del video puesto anteriormente. También, pueden hacer variaciones donde primero cante todo un grupo y así sucesivamente. O que canten todos a la vez y el final sólo lo haga un grupo, etc. Dependerá de la imaginación de cada alumno a la hora de gesticular y ponerse en el papel.
Para finalizar, en los últimos minutos de la sesión, los alumnos tendrán que ir diciendo en voz alta como se han sentido al poder estar en el papel de director de orquesta. De esta forma, el maestro podrá comprobar si los alumnos han captado la finalidad de esta sesión.
Segunda sesión: “¡Músicos obedientes!”
Objetivos:
-Tocar instrumentos musicales.
-Comprender las notas musicales con un valor numérico.
-Relacionar la música con la lógica.
-Fomentar la agilidad musical.
-Respetar los instrumentos y los turnos de
participación.
-Escuchar al director de orquesta.
Contenidos:
-Práctica de
juegos para el desarrollo de la técnica vocal e instrumental.
-Coordinación
y sincronización individual y colectiva en la interpretación vocal e
instrumental: simultaneidad, sucesión y alternancia.
Lugar: Aula de
música.
Materiales: Flautas, xilófonos, pizarra.
Desarrollo: En esta
segunda sesión, repasaremos lo visto en la clase anterior de una manera breve.
Después, dedicaremos el resto del tiempo para hacer una especie de concurso que
motivará muchos a los alumnos. Como estas sesiones van orientadas al 4º curso,
los alumnos ya tienen unos conocimientos de algunos instrumentos y de las notas
musicales.
Dividimos a los alumnos en cuatro grupos de
seis componentes cada uno. Repartimos dos xilófonos para dos grupos, y los
grupos restantes tendrán una flauta cada uno de los componentes. Cada grupo
tendrá un nombre que será elegido entre los alumnos de ese grupo. El maestro
apuntará en la pizarra el nombre de cada grupo para ir apuntando los puntos que
vayan consiguiendo. En la pizarra aparecerá las notas musicales y al lado de
cada nota musical un número. Por lo tanto, a cada nota se le atribuye un
número.
El maestro empezará este concurso explicando
todo con detalle y si algún alumno no le ha quedado claro, volverá a explicarlo
de nuevo. Todos los alumnos participarán en la actividad, ya que se harán
diferentes rondas, participando un miembro diferente del grupo en cada una de
ellas. Consiste en que cuando el maestro, que será el director de orquesta,
marque con sus dedos o diga en voz alta un número, un alumno de cada grupo
tiene que tocar con la flauta o el xilófono (dependiendo que instrumento tenga)
varias notas para obtener ese resultado numérico y las irá diciendo en voz alta.
A medida que avanza el juego, se puede subir la complejidad y poner números más
altos y que los alumnos puedan resolverlo tocando varias notas y en vez de
sumarlas poder multiplicar. En cada ronda participará un miembro de cada grupo,
y se empezará siempre de una forma desigual para que todos tengan las mismas
ventajas, es decir, en una ronda un grupo será el primero en resolver y en otra
ronda será otro grupo diferente. Cuando el maestro diga el número, el primer
alumno del grupo que le toque participar tendrá que tocar varias notas para obtener
ese número, si falla no obtiene ningún punto y se pasará al otro grupo, si acierta,
obtiene un punto que anotará el maestro en la pizarra, y se dará paso al grupo
siguiente, que no podrá hacer lo mismo que el grupo anterior, sino apañárselas
para obtener el mismo resultado pero tocando notas en otro orden o diferentes.
A mitad de la sesión, los alumnos que tienen la flauta cambian al xilófono y
viceversa. Para ello, contamos con que todos los alumnos traigan flauta.
Finalmente, hacemos una reflexión grupal de lo
visto estos días y el maestro repartirá a cada niño una batuta hecha con papel
plastificado, que habrá realizado previamente, como símbolo de que todos han
sido unos buenos directores de orquesta y se lleven un pequeño recuerdo de
estas dos sesiones.
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